Llegar a la tercera edad es maravilloso sobre todo si se tiene una salud razonable y buen ánimo para afrontar esta nueva etapa.

Casi nadie puede decir que cumplió todos sus sueños ni que logró todo lo que se propuso, ni siquiera que tuvo una vida sin ningún contratiempo. Eso es imposible y además es incompatible con la acción de vivir. Muchos de estos sueños se quedaron por el camino ya que la vida nos puso delante otras prioridades más acuciantes. Pero todo lo resolvimos lo mejor que pudimos con lo que teníamos a nuestra disposición en esos momentos.

Todo llega, y afortunadamente para nosotros, aparece esta nueva etapa que llaman “tercera edad” y que tiene sus pros y contras, como todo. Nos ceñiremos a los pros que es lo que vamos a exprimir todo lo que nos dejen, y algo más. Lo primero que tenemos es más tiempo, el bien más preciado, no hay nada que se le acerque en cuanto a importancia, es el valor número 1. ¿Más tiempo para qué?, pues para pensar un poco más en nosotros, en nuestros deseos, aficiones y sueños no cumplidos. No está mal si sabemos extraer todo lo positivo de cada situación y nos dejamos querer, por ejemplo aprovechando las oportunidades que nos brindan muchos organismos e instituciones como el IMSERSO y sus conocidos viajes.

El IMSERSO, Instituto de Mayores y Servicios Sociales, se dedica entre otras tareas y desde hace muchos años, a crear y gestionar programas en relación con el envejecimiento activo de la población. Y dentro de estos programas está la organización de viajes y programas vacacionales normalmente en temporada baja y para aquellos jubilados de más de 65 años o pre-jubilados con 60 años. También tienen cabida algún otro colectivo como el de viudas de más de 55 años y otros.

La oferta es muy amplia y los encuestados constatan que merecen la pena, que están muy bien organizados, que son económicos y que además se lo pasan genial, cumpliendo las expectativas de ocio, culturales, de descubrimiento de paisajes pintorescos o de sorprendente turismo de naturaleza, además del turismo de sol y de playa típicos.

Estos viajes se comercializan desde octubre 2019, “cumpliendo con su doble función: que los mayores puedan viajar a precios asequibles, y colaborar a que durante la temporada baja se mantengan abiertas las instalaciones hoteleras y se conserven los empleos” según el portal www.65ymas.com.

Existen tres paquetes de los que alguno o todos te van a interesar. El primero es el que trabaja el turismo de costa peninsular, un clásico. El segundo el turismo insular, las preciadas islas. Y el tercero un turismo de interior más cultural y de naturaleza de montaña.

Queremos colaborar a que tu viaje sea más placentero, si cabe, y que vuelvas satisfecho/a de lo vivido. Para ello te ofrecemos tres recomendaciones sencillas pero importantes y fáciles de llevar a cabo. Solo hay que tener la buena voluntad de hacerlo.

1ª recomendación: Una excelente actitud

En la maleta hay algo imprescindible que debes meter, ocupa poco pero es muy necesaria, y es una gran “actitud”. Sé consciente que el resultado del viaje va a depender en gran medida del buen ambiente o buen “rollo” que se genere entre todos.  No es imprescindible crear nuevas amistades o estrechar lazos sino ser tolerante y respetuoso con los demás, aceptando la diferencia de pensamiento y la diversidad en general. Piensa en que lo que nos une a todos es un gran objetivo: disfrutar

2ª recomendación: Información previa al viaje

Infórmate bien del lugar donde vas a ir, del tiempo que va a hacer y de la ropa más adecuada. Muchos viajes se han malogrado por dejarlo todo en manos de la organización, que es excelente pero nosotros debemos poner algo de nuestra parte, ser previsores. También lleva siempre algo de dinero extra en tu tarjeta por los caprichos que puedan surgir, excursiones no previstas, comidas no programadas, compras souvenirs, etc. parece una bobada pero luego te puedes perder algo placentero de poco importe con el que no contabas.

3ª recomendación: Viajar sola o acompañada

La pregunta del millón que muchos se hacen, sobre todo muchas, ya que a las mujeres les suele dar pudor ir solas. Aunque es bien cierto que esta inquietud está muy superada por razón de sexo. La respuesta general es que es más cómodo ir con una amiga o amigo para entrar dede el primer momento en ambiente de confianza y relacionarte con el resto del grupo de forma más segura y acompañada. Está bien ir con alguien pero no es imprescindible. Si llevas en tu bolsa la primera recomendación, esa gran actitud hará que te integres rápidamente y que disfrutes de cada situación, siendo un compañero abierto y tolerante.

Conocemos personas que al vender la nuda propiedad de su casa han conseguido un dinero que les permite, entre otras necesidades, atender estos gastos de viajes que de otro modo les habría resultado mas difícil. Como sabéis nos dedicamos a este tema inmobiliario y, si lo necesitáis o tenéis curiosidad por la propuesta, podemos asesorarte sin ningún compromiso sobre esta opción.

Y nada más. Te deseamos que disfrutes de tu viaje y que apliques estos sencillos consejos que son de sentido común y que adquieras el hábito de apuntarte al menos, a un viajecito al año, es muy saludable. Según dicen los participantes, merece mucho la pena y se recuerda para siempre.


Por July Echevarría Núñez.