Desde finales de los años 90, España es un país de referencia como destino de muchos jubilados extranjeros, en su mayoría comunitarios, que vienen a descansar después de toda una vida de trabajo.

Aparte del clima, otro de los factores que influyen en que los jubilados vengan a España a retirarse es que aprecian el estilo de vida tranquilo y saludable que suele caracterizar a los municipios costeros como la costa del sol. El bajo coste de la vida o la atención sanitaria, ha primado también en los factores para tomar esta decisión.
El número de nacionales de otros países que buscan en España la jubilación dorada, ha aumentado un 368% en tres lustros, convirtiendo a España en uno de los destinos favoritos de los retiros.
Los británicos conforman el contingente más numeroso, unos 200.000, que representan el 46% del total de los jubilados extranjeros residentes en España. Los alemanes les siguen con un 20% del total. El resto de nacionalidades representa porcentajes menores al 10%. No obstante, cada vez más otras nacionalidades como suecos, noruegos, daneses o austriacos, que también optan por la costa del sol como destino para su jubilación.
Aunque son residentes permanentes, muchos pasan una parte del año en España, generalmente en invierno, y el resto, en su país de origen, con ello evitan el calor de agosto que se les hace insoportable y el ruido de los meses de verano en nuestro país.
No obstante, muchos de estos jubilados han visto reducidas sus pensiones, o bien, como en el caso del brexit, su capacidad económica durante su estancia en España se verá reducida. En muchos casos precisan de personas que les ayuden e incluso deben abordar gastos farmacéuticos o de otra índole.
La forma más ventajosa para que sigan disfrutando de su propiedad en España es la venta de la nuda propiedad con reserva del usufructo vitalicio o temporal, según los casos. De esta forma pueden seguir viviendo en su casa de siempre y además obtener un precio por la propiedad que les permita tener una mejor calidad de vida, desde permitirse viajes, hasta contratar a una persona que los cuide o podrían hacer frente al pago de una residencia, pudiendo incluso alquilar su vivienda, puesto que hasta que no se extinga el usufructo vitalicio, seguirán usando y disfrutando de su vivienda.
La venta de la nuda propiedad, con reserva del usufructo vitalicio o temporal (según lo que más interese en función de las circunstancias personales ) cuenta con todas las garantías legales. Las operaciones se formalizan ante notario en una escritura pública que queda inscrita en el Registro de la Propiedad y en todo el proceso, estarán debidamente asesorados por las abogadas de la Inmobiliaria Andalucía Nuda Propiedad, pues entre nuestros valores está analizar las necesidades de los propietarios y encontrar la mejor de las soluciones.
Nuestra promesa: ayudarles a que disfruten de la mejor calidad de vida en su jubilación.
Por Gracia Domínguez Martos.
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