Que la población mundial está envejeciendo es un hecho. Pero ya no podemos considerar esta estirpe como de ancianos o de tercera edad, algo ha cambiado.

Una nueva generación irrumpe con fuerza en el mercado permaneciendo en él mucho tiempo y llenando un hueco en el tejido social, hasta ahora vacío. Advierten que lo seguirán haciendo, asentándose en ese espacio a buen ritmo, demandando de la sociedad atención, servicios y ocio. Ni más ni menos que lo que les corresponde Es la generación de los “Mayores Jóvenes”. En España, en el año 2031, a la vuelta de la esquina, el 25% de la población tendrá más de 65 años (según datos del INE) y estará en edad de jubilación o cerca de ella. Son muchos, están en buenas condiciones físicas y mentales y tienen muchas ganas de hacer cosas y disfrutar la vida. ¿Qué les ofrecemos?

Aumentar la esperanza de vida y hacerlo de forma saludable es un gran logro para el bienestar social. Un objetivo idealizado durante muchos años aunque los que lo imaginaban pensaban que llegaría mucho más tarde. Ya está aquí pero no estamos preparados económicamente para ello.. Es la generación de “Mayores Jóvenes” ya jubilados, cobran más porque viven más años y nuestro sistema de pensiones no está adaptado para esta nueva realidad. Los gobernantes miran con asombro esta nueva realidad, muy teorizada pero poco aterrizada. No se lo acaban de creer, les descuadran los presupuestos.

Nuestros “Mayores Jóvenes” han trabajado toda su vida, han cotizado lo requerido por la Ley para disfrutar de su jubilación, han creado y mantenido una familia y han ahorrado lo suficiente para tener una casa en propiedad. Algunos incluso han podido llegar con dinero ahorrado para estos momentos, pero claro, viven muchos más años que tan solo hace una década. Como siempre, la vida va por delante de las leyes y las normativas. El reto de la sociedad en general, y de los poderes públicos en particular, es afrontar esta realidad y ver las oportunidades que nos ofrecen a todos los niveles para que esta nueva generación pueda ser sostenible y de calidad. Nuestros “mayores jóvenes” son capaces de trabajar y generar riqueza, desde luego con otros parámetros y en otros sectores, personas mayores que siguen teniendo inquietudes intelectuales, que tienen ilusiones, ganas de aprender, de viajar, de conocer otras gentes, de moverse fuera de sus casas y comunicarse con otros sobre temas que van más allá de la partida de cartas o la política. La prevención se ha instalado en nuestras vidas, afortunadamente, para quedarse y al cuidado normal, físico, alimenticio, etc., añadimos el psicológico, vital para afrontar esta nueva atapa en España. Todo influye para sumar calidad de vida a esta cantidad de años que seguro viviremos. Y además, las mujeres están de enhorabuena, de media, viven hasta 5 años más que los hombres, emulando a Japón, Corea del Sur o Suiza. Pero toda cara tiene su cruz y a estas cifras tan halagüeñas le corresponde su contrapartida, la tasa de fertilidad se mantiene en 1,3 hijos por mujer.

Creemos que ambas realidades pertenecen a nuestro reto personal y político. Nuevos empleos, nueva oferta laboral para estos “mayores jóvenes”, nuevas ofertas de ocio, de turismo, de salud, etc. No podemos dejar pasar esta realidad sin tomar postura, a todos nos atañe. No solo son nuestros vitales abuelos, ni nuestros padres, sino que somos nosotros mismo y en la forma que todavía ni nos imaginamos, también nuestros hijos.

Tomemos conciencia y apoyemos el cambio de paradigma para lograr esa cuarta edad placentera y realizada.

 
Por María Castelo Córdoba.