5 sencillas acciones para sentirnos muy bien que a veces hacemos bastante mal.
eguro que todos y todas respondemos que sí, pero con cara de …. ¡¡A ver lo que me van a proponer!!
Pues nada extraordinario, la verdad, solo 5 sugerencias que no pretenden ser una receta mágica sino una pequeña matización a cada una de esas pequeñas cosas que ya hacemos sin darnos cuenta pero que podemos hacerlas un poquito mejor. Parece que da buenos resultados, es fácil, no se necesita mucha fuerza de voluntad y no incrementa gastos, y además añade vitalidad a los años. Dentro de cada uno de estos consejos hay mucho recorrido hasta donde cada uno quiera llegar, pero en líneas generales, se podría resumir en algo tan simple como:
1 – ESTÍRATE
Ya lo haces normalmente y muchas veces sin levantarte de la cama. Todos los animales lo hacen instintivamente, los gatos son maestros en esto de estirarse. Podríamos aprender y dejar el hábito de apagar la alarma, pegar un bote y salir corriendo a nuestras tareas. Después del despertador y sin poner un pie en el suelo una buena estirada de brazos y piernas y del cuerpo en general con una pequeña contorsión para un lado y para el otro y ya es otra cosa. Estás preparando tu cuerpo para ponerse en pie y comenzar el día con buen talante, que según qué día, no es ninguna bobada y tiene que estar bien animado.
Si después de esa estiradita, que es fundamental, te da por irte a dar un paseo a ritmo rápido, mejor que mejor. Cuesta poco pero ayuda mucho si nos lo ponemos fácil. Te recomiendo que prepares toda la ropa la noche anterior en un sitio especial y todos los días la rutina mañanera, a la calle o al campo, depende! Si el ánimo está más elevado y tu cuerpo te lo aguanta, un poco de jogging o con más intensidad, de running. Hay mucha gente que lo hace en la ciudad y hay clubs para ello. Ademas de hacer el mejor deporte, y el más barato, se socializa, ¿qué más quieres? Si estás cerca de un entorno de naturaleza, este hábito te resultará super estimulante. Pruébalo!! Y hazte adicto a empezar el día moviendo el cuerpo deportivamente. ¡¡Ah, y si después de ver estos beneficios, el sofá te llama a gritos y no ves la manera de abandonarlo, cómprate un perro, te ayudará muchísimo a salir de casa y darte un buen paseo al menos tres veces al día!!
2.- DESAYUNA
Después del estiramiento o de la carrera matutina, lo mejor que te puede pasar es tomar un buen desayuno, la comida más importante del día. Hay un dicho popular que dice; “desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo”.
¡Pues eso, que hacemos justo lo contrario, un café y a la carrera que ya llego tarde! Si eres de los que te tomas el café y sales pitando, te aconsejo que te levantes antes y/o dediques un tiempo en un desayuno completo que te hará estar como una moto y afrontar la jornada sin problemas!
Yo he sido muy cafetera y cumplía la premisa anterior, café y coche hacia el trabajo, y rapidito. Un rico té verde con especias o frutos secos y aromas a vainilla u otros, son muy estimulantes! También podemos prescindir de la bollería industrial y del pan tostado normal.
Es costumbre muy facilona una rebanada de pan con mantequilla y mermelada. Es más saludable sustituirlo por cereales integrales sin azúcar, con frutos secos y semillas. A veces una rebanada de pan de centeno con aceite de oliva virgen extra, por supuesto, sienta genial. Y para completar algo de proteína; un poco de queso blanco, un loncha de jamón y si queda tiempo, huevos revueltos. Pero esto ya es para bordarlo.
A este super desayuno lo podemos complementar con algunas vitaminas, si tienes distintas carencias, como puede ser en invierno Vit C, equinácea, calcio/magnesio, K2 D3, B12 o lo que cada uno necesite suplementar, que muchas veces no se necesita nada, basta con el super desayuno y a por el día!! Si el resto de las comidas del día sigues el dicho popular mencionado, estarás camino del sobresaliente, sintiéndote más ágil y energética.
3.- HAZ ALGO
O sea dedícate profesionalmente a algo, trabaja. Pero si no es tu momento porque ya estás jubilado o no tienes trabajo, «trabaja» igualmente. En otras cosas, puede ser en tu ocio, en estudiar aquello que se te quedó pendiente, o en dedicarte a la casa con alegría y agradecimiento de tener un hogar, cúidalo. Puedes trabajar en buscar un trabajo, que es una tarea que ocupa mucho tiempo y energía. Haz lo que sea pero haz algo, es imprescindible para tu salud mental y anímica.
De todas formas, según una prestigiosa revista digital, «España tiene uno de los sistemas más protectores en materia de jubilación, pero esta situación, previsiblemente, tendrá que cambiar en el futuro» Es decir, que tendremos que alargar nuestra época laboral y es mejor que pensemos desde ya donde vamos a poner nuestro tiempo y energía. Hay mucha gente que necesita ayuda y tu aportación personal sería una bendición. No sabemos lo que tenemos o de lo que disfrutamos hasta que nos comparamos con los que nada tienen. Invéntate algo para hacer, y hazlo, te sentirás genial!
4.- COMUNÍCATE
Tan importante como hacer es ser, y te muestras en plenitud cuando eres en relación con otros. Relaciónate. Habla con tus amigos, con la familia, con desconocidos, con clientes, con compañeros de afición, con quien quieras pero comunícate. Y en estos tiempos, más. No tengas miedo de contar algo que quizás no le interese al otro, a él igual le pasa lo mismo. Exprésate. Sal de tu concha, el mundo estará encantado. Y tú te habrás divertido.
En nuestra empresa Andalucía Nuda Propiedad, debido al perfil de nuestro cliente, sabemos de la importancia de la comunicación, sobre todo de la escucha activa. ¡Es otro nivel! lo que más agradecemos, todas las personas en general, es que nos escuchen y con interés. Por eso, si quieres recibir atención, primero ofrece atención. Es uno de los principios básicos de la comunicación buena y fluida.
5.- RESPIRA
¡Qué tontería de recomendación! Si no respiráramos, no estaríamos leyendo ésto. Es obvio, sin embargo la mayoría de las personas no sabemos respirar bien y andamos como acelerados, con respiraciones agitadas o entrecortadas. Le echamos más estrés al estrés con nuestra respiración. Jadeamos, no respiramos. Necesitas unos minutos al día de relajación para poder estar en calma y prepararte para dormir. Lo más eficaz es que la relajación la hagas por la noche.
Puedes hacerlo tumbado o sentado, con el cuerpo firme, las piernas separadas no cruzadas y los brazos relajados a ambos lados. Cierra los ojos unos minutos y no pienses en nada más que en el aire que entra por tu nariz, profundamente, recorre tu cuerpo en detalle y sale por la boca o por la nariz, como te sientas mejor. Procura dominar tus pensamientos y no dejar que tu mente se vaya a por uvas, pon el foco solo en el recorrido del aire al entrar y salir de tus pulmones, un buen rato. Respirar es lo único que hay que hacer. Cada vez te sentirás más y más relajado, puede que hasta te duermas. Respirar con conciencia es uno de los principios del yoga y del mindfulness tan de moda y tan necesario.
Estírate, Desayuna, Haz Algo, Comunícate y Respira… no es tan difícil, es más, no podríamos vivir sin hacerlo. Pues ya que lo tenemos que hacer, hagámoslo un poquito mejor. ¡Subamos la nota y añadamos vitalidad a los años!
July Echevarría Núñez
Directora ANP Inmobiliaria